El hermano Pedro Huamaní, nos ha enviado este comentario de la profecía, que lo publicamos por la importancia que tiene para nuestros pueblos andinos. Por otro lado invitamos la versión en RUNA SIMI, con la salvedad de que no es una traducción literal, sino está escrito desde la cosmovisión andina, para nuestros pueblos andinos.
LA PROFECIA DEL INKARI
En
el solsticio de verano de diciembre del año 1432, el Inca Wiraqocha, sabio
observador e intérprete del cosmos, durante la ceremonia del Qapaq Raymi, en el
territorio Qolla vaticina con precisión el fin del Tawantinsuyu. En esta
ceremonia, con la solemnidad del caso, informó al pueblo reunido la siguiente
profecía:
“Vienen tiempos de grandes
cambios de aquí a cinco generaciones, tiempos muy difíciles para el Tawantinsuyu,
porque estamos próximos al noveno Pachakuti, que es de oscuridad y sufrimientos.
Llegarán a estas tierras gentes extrañas, gente muy mala que regarán de sangre
nuestro territorio; asesinarán al Inca, le cortarán los pies y las manos,
separarán la cabeza del cuerpo, y lo desparramarán hacia los cuatro suyus. Pero
el Inca no morirá, sólo entrará en un profundo sueño hasta que llegue el décimo Pachakuti, entonces se volverán a
unir los brazos, las manos, piernas, el cuerpo y la cabeza; terminado la unión
del cuerpo despertará, se levantará y empezará a caminar para reconstruir todo
lo destruido. Ese Pachakuti será de tiempos de luz, donde volverán las
sabidurías ancestrales, la armonía y el buen vivir. Guarden este mensaje en
vuestros corazones y comuniquen a sus hijos e hijas, de generación en generación,
para que esperen sin desfallecer la llegada de los tiempos de luz”.
COMENTARIO
La
profecía del Inca Wiraqocha tiene un profundo significado para las naciones
integrantes del gran Tawantinsuyu, pues el desmembramiento del cuerpo del Inca
representa la destrucción del mundo andino-amazónico en diversos niveles. El
primer nivel referido al desmembramiento de la confederación del Tawa Inti Suyu
por los europeos para formar los países que hoy conocemos como Perú, Bolivia,
Ecuador, Argentina, Chile y Colombia. El virreynato y la época republicana
significaron el desmembramiento del Tawa Inti Suyu para formar países dispersos
en los cuatro puntos cardinales de América del sur.
El
segundo nivel significa el desmembramiento real de las personas, el asesinato
de los líderes, los sabios y las personas, hecho que empezó con el asesinato
traicionero del Inca Atahualpa. La santa alianza de la cruz y la espada
sembraron terror y muerte en el territorio del Tawa Inti Suyu. Los hechos más
relevantes que registra la historia están el descuartizamiento de Tupac Amaru
II, las atrocidades de la Santa Inquisición, el aniquilamiento de indígenas en
las minas, obrajes y haciendas, el genocidio de Accomarca, Pucayacu, Putis y
Barrios Altos; los asesinatos en Bagua y otros que seguirán sucediendo en los
días venideros, por la ambición de los invasores extranjeros. En esta época oscura
los pueblos originarios hemos sido exterminados físicamente a sangre y fuego;
pero tuvimos la inteligencia de retirarnos estratégicamente y de aislarnos para
sobrevivir, y esperar los tiempos nuevos. Cortaron, nuestras ramas, nuestros
troncos, pero no pudieron matar nuestras raíces.
El
tercer nivel es el desmembramiento cultural. Los invasores impusieron su
cultura del desorden, la hipocresía, la corrupción y la maldad. Destruyeron
nuestras costumbres ancestrales y valores de cooperación, reciprocidad, unidad
en la diversidad y el ALLIN KAUSAY, para reemplazarlo por el robo, el
individualismo, la viveza latina y la injusticia. El cuerpo cultural del
Tawa Inti Suyu fue destruido por la cultura foránea durante la colonia y la
república. Pero tuvimos la inteligencia de guardar nuestros tesoros culturales
en nuestros corazones, de generación en generación.
Sin
embargo, como la historia es circular, estamos a puertas de un nuevo Pachakutiq,
el décimo, el retorno a los tiempos de luz, que trae la unidad de los tres
cuerpos desmembrados. Pero el mensaje más maravilloso para los pueblos
originarios es que ya estamos en “Tiempos del despertar del gigante”; el
gigante es el Tawa Inti Suyu, con sus pueblos, su sabiduría, sus valores y su
fuerza transformadora.
Antes
de morir Tupac Amaru dijo: Volveré y
seré millones. Los pueblos exterminados hemos vuelto a recuperar nuestro
cuerpo físico; ahora somos la mayoría; hemos empezado a comunicarnos, y
coordinar, sólo nos falta recuperar nuestra identidad y orgullo como pueblos
originarios para lograr la unidad y echar a andar y cumplir con nuestra misión
histórica.
¡REGOCIJAOS
HERMANOS! ¡YA ESTAMOS EN TIEMPOS DEL PACHAKUTI!
¡LA PROFECIA DEL INKARI SE ESTA
CUMPLIENDO!!!!!!!!
3 comentarios:
JALLALLA!!!
Pedro Huamaní
Tu análisis de la profecía Inkari en nuestros tiempos es maduro, ecuánime y real. Debemos forjar una nación, un Perú unido.
Estoy de acuerdo, ese Tahuantinsuyo hoy se llama PERU, sigamos buscando y trabajando por su grandeza, ni un paso atraz con los logros obtenidos, no permitamos que nadie venga a destruirnos o contaminarnos con la corrupción, la droga, los asaltos, no permitamos que la desconfianza en nuestra gente y gobernantes nos traiga depresión, desánimo,debemos trabajar UNIDOS, surgirán líderes como PACHAKUTI, muchos de ellos en quienes debemos depositar nuestra confianza, y a trabajar todos, porque así se han logrado muchos cambios en otras culturas, BUENOS LIDERES, SI TENEMOS!, malos lideres AL INFIERNO, seamos inteligentes para juzgar, DEBEMOS TENER FE Y CAPACIDAD DE RACIOCINIO, si siempre desconfiamos nunca habrá unión. hay muchos que les gustan los conflictos, las peleas, les gusta propagar el temor y el terror para causar el CAOS, muchos viven de eso, no hermanos así no, hay mucho que hacer hermanos, hasta cuando trabajaremos unidos?, despertemos del letargo, somos inteligentes o no? VIVA EL PERU CARAJO!
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