Igualmente invitamos a leer el libro en cuestión,para comprender mejor que las sociedades duales andinas, están vivos en muchas comunidades andinas. Y en lo posible visitar la comunidad de sarhua para vivir en primera persona y convencerse de que es posible una sociedad diferente basado en el ALLIN KAUYSAY en pleno siglo XXI.
Y por último agradecer al hermano Salvador por su gran aporte en el rescate de nuestros valores andinos, y hacernos ver que este sistema de valores esta perfecta armonía con la naturaleza y el cosmos, y es aplicable al mundo de HOY Y EL FUTURO.
Si desea el ejemplar del libro, PUEDE VERLO AQUÍ!!!
PROLOGO DE LA EDICIÓN DIGITAL DEL LIBRO
Por Salvador Palomino
Fue sorpresa para mí recibir la
misiva del hermano sarhuino, residente en Barcelona, don Eduardo Evanán Quispe,
anunciándome la digitalización del presente libro, para la cual me pedía
permiso y colaboración. El libro, que corresponde a un trabajo antropológico en
la Comunidad de Sarhua en la década del 60 al 70 fue publicado, por primera
vez, en 1984 y, por segunda vez, en 1988. Es la primera edición la que aquí se
presenta digitalizada, lo cual me alegra, pues la segunda edición está bastante
recortada.
El libro, no sé qué papel esté
jugando dentro de las ciencias antropológicas actuales (posiblemente ninguna),
pero en el mundo que sí nos interesa sí que está siendo apreciado y leído. En
el Mundo Andino, específicamente la región del Pampas en Ayacucho y, claro,
indudablemente, los comuneros de Sarhua que como residentes o como migrantes,
como afianzadores de la identidad propia, como estudiantes o como profesores,
siempre me han comentado haberlo leído o saber de su existencia, pero que no lo
encontraban. En estos casos la digitalización es muy útil, y aquí entregamos a
todos ustedes hermanos estos recuerdos y aconteceres de nuestro pueblo Sarhua,
plasmados en un libro concebido desde hace ya media centuria.
En estas cortas palabras no voy
a referirme al contenido del texto, sino, a lo que el mundo andino, mediante la
Comunidad de Sarhua me ha enseñado, y me ha inducido transformar mi manera de
pensar, y tener otra visión de nuestra vida y de todas las cosas:
1.- El transcurrir o los
movimientos de todo lo existente en el cosmos no es lineal sino circular,
en espiral y cíclico. En referencias al tiempo, por ejemplo, el Antropólogo
Abdón Yaranga nos dice: “LA PACHA (tiempo, historia) es relativo, cíclico y
milenarista. El tiempo presente va generar el pasado y el futuro para ser
reemplazado por el pasado más antiguo que es a la vez el futuro inmediato”. Ahora
entiendo porqué en nuestra lengua Runa Simi se dice Ñawpaq Pacha (“tiempo
en mi delante”) al pasado, Kanan Pacha (“el tiempo de ahora”) al
presente y Qipa Pacha (“el tiempo a mis espaldas”) al futuro.
2.- Que nuestra actitud sagrada
ante las fuerzas del cosmos y de la naturaleza no es religión, sino, Espiritualidad.
Espiritualidad concretizada desde la observación, conocimiento y
convivencia con las leyes y fuerzas que rigen al universo, y no es ningún
dogma, ni sólo fe ni creencia.
3.- Que nuestra “filosofía”
(sabiduría diría más bien) no es resultado de elucubraciones individualistas y
solitarias sobre la realidad, sino, la observación permanente y el descubrir de
las leyes del cosmos para entendernos como individuos y como sociedades dentro
del marco de esas mismas leyes, porque nosotros también somos junto con todos
los demás seres vivos: “El microcosmos dentro del Macrocosmos”.
4.- La Comunidad de Sarhua,
como sociedad dual, es la depositaria y generadora de la verdadera “dialéctica”,
la de la “Complementariedad de los Opuestos”, principio que es
práctica cotidiana en todos sus actos y que es ejercida para lograrse
resultados óptimos en armonía, y no “lucha de contrarios” ni destrucción mutua
entre partes como es propugnada por la dialéctica del occidente.
5.- Nuestras
Comunidades Indígenas aún son depositarias del Hatun Kamachikuy (“el
mandar obedeciendo”) que fue práctica en el Tawantinsuyu, donde la
autoridad destinada recibía el mandato del pueblo, en asamblea, para luego
hacerla cumplir bajo vigilancia del mismo pueblo. Hoy, nuestras Asambleas
Comunales son el centro del ejercicio de la “Democracia de Consenso”,
que es la mejor democracia de la que tengo conocimiento.
6.- Para terminar, haremos
mención de algunas excelencias más que nos enseñan nuestro mundo andino y las
comunidades como Sarhua: Las prácticas de las categorías filosóficas del Tinku
y del Yanantin hacen que, por ejemplo, en la relación hombre/mujer
no haya “patriarcado” ni “matriarcado” ni los hijastros del
occidente como “el machismo” ni el “feminismo”. En el mundo
indígena el hombre y la mujer son Yanantin (“sexos opuestos
complementarios”), que con el matrimonio (Yananchakuy) se complementan
la economía de ambos para la buena conformación y la buena marcha del hogar. En
la vida Comunal están el Ayni, la Minka, el Yanapakuy,
etc., formas de reciprocidad que hacen que nuestro mundo sea Colectiva y
Comunitaria, aunque hoy estemos en la debacle de resistir las
influencias avasalladoras del individualismo y de las formas de vida de la
democracia de clases (de derecha o de izquierda) que nos viene desde los
gobiernos neo-liberales y de los sistemas del occidente euro-asiático.
Saludos y un abrazo hermanos
sarhuinos!.
Salvador Palomino Flores
Dinamarca, Enero de
2010
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